Estoy gordo. Estoy demasiado fuera de forma. Soy perezoso. No valgo nada.
¿Mantra conocido? ¿Cómo te está yendo eso?
Nos decimos estas cosas por muchas razones diferentes. Tal vez lo escuchamos de un padre cuando éramos más jóvenes, o de los niños en la escuela. Pero, ¿necesitas adherirte a la identidad que te han dado los demás? ¿Estás de acuerdo con estar encerrado?
En una época en la que la identidad es fluida, es más importante que nunca afirmar quién eres en tu esencia. Una cosa que debe tomarse de este movimiento: hay cosas que puedes decidir sobre tu ser. No tienes que identificarte como el "niño gordo" que se sintió humillado, incapaz de realizar un pull-up durante la prueba de aptitud presidencial.
Estás años alejado de la clase de gimnasia, tomas decisiones de adultos todos los días, puedes elegir tomar el control. Lo aplastas en casa y en el trabajo. ¡Trae esa misma energía a tu salud! Decidir Tu estas en forma y tome todas las medidas que pueda para revelar esa verdad.
¿Sabías?
Un fumador tendrá dificultades para dejar de fumar cuando usa un lenguaje como, "Estoy tratando de dejarlo" vs declarando “No soy fumador.” Cuando se enfrentó a la misma situación, el individuo que se identificaba como no fumador tuvo un éxito significativamente mayor al abstenerse de fumar. (Puedes aprender más sobre esto en el libro hábitos atómicos).
Es muy fácil caer en esta trampa de identidad: pensar lo que quieres está fuera de tu alcance porque tú nunca podría ser eso. ¡Lo entiendo! En el verano del sexto grado, le pregunté a un amigo si ya había recibido noticias de la prueba de ubicación de matemáticas de honores. Él lo había hecho, yo no. Cuando lo cuestioné, respondió: "Probablemente no fuiste lo suficientemente inteligente como para entrar". No entré en esa clase y creí que era tonto hasta el momento en que me gradué de la universidad.
Tienes la opción: suscribirte a una identidad que no sirve para hacerte feliz y llevar a cabo los hábitos que la acompañan,
O
Decide quién eres capaz de ser y esfuérzate por darle vida a esa persona.
Miguel Ángel dijo:
“Vi el ángel en el mármol y tallé hasta que lo liberé”.
Tú también debes ver la mejor versión de ti y trabajar incansablemente hasta que se revele.
¡Una persona en forma no esperaría otro día! Comience ahora haciendo clic aquí. Esperamos poder ayudarlo a alcanzar su máximo potencial.
